27 febrero 2008

Datos mentirosos

Trabajé, hace años, en el Departamento Financiero de mi Superbanco. Mi labor consistía en elaborar la revista de Bolsa que se enviaba a clientes selectos, sucursales, instituciones y medios de comunicación.

Por esa razón, al cabo de algún tiempo me convertí en un experto en la fabricación de gráficos de cotizaciones o de indicadores económicos. Y en su manipulación.

Por ejemplo: Al Banco le interesaba colocar en el mercado una emisión de nuevas acciones de la acreditada compañía “Sucesores de la Viuda de Pérez, S.A.” (posteriormente conocida como “Global Web Resources Ltd”). Pero la cotización de las acciones viejas no era muy allá en los últimos meses. Pues nada, se hacían varios gráficos comparando durante distintos periodos la evolución bursátil de la empresa con la del Indice General hasta que se obtenía el perfil más favorecedor.

O llegaba mi jefe y me pedía un gráfico que justificara sus clarividentes predicciones sobre la evolución del tipo de interés del Bundesbank a la luz de las última curda de Boris Yeltsin. No problemo, al momento tenía yo en mi Lotus 123 un hermoso diagrama demostrando irrebatiblemente la inevitabilidad de las próximas medidas de ajuste monetario. O de todo lo contrario, a gusto del consumidor.

Por eso, cuando observo ahora a nuestros líderes políticos agitando en la mano bonitos gráficos de colorines que prueban fehacientemente lo requetebién que lo están haciendo unos o lo muchísimo mejor que lo hacían los otros, pues es que me descojono de risa. Así de claro.

Y no dejen de leer, por favor, este documentado artículo de El País.

Quod erat demonstrandum.

15 febrero 2008

No todos son iguales

A medida que se acerca la fecha de una cita electoral, aumenta en proporción astronómica el acoso y derribo de informaciones estúpidas sobre las tonterías de los candidatos, sus muchas meteduras de pata e incompetencias diversas. Llega un punto en el que muchos ciudadanos se plantean seriamente la abstención o el voto nulo como medida de protesta ante un sistema lleno de desazonantes defectos y livianas corruptelas. “Son todos iguales” es el lema favorito de estas personas.

Pero no.

Podemos repudiar por igual a esos individuos asentados en las jerarquías o cuadros medios de los partidos, que han hecho de la política un medio de vida y, en el fondo, les da igual ocho que ochenta. Podemos aborrecer al personaje que aspira a un cargo público para enriquecerse, detestar al candidato chicle que lava más blanco, renegar de politicastros fulleros ávidos de sus pequeñas cuotas de poder.

Pero tras cada etiqueta electoral hay una ideología. Sigue habiéndola, pese a todo lo que nos han venido contando desde que cayó el Muro.

Y hay ideologías que, una vez instaladas en el poder, la experiencia ha revelado como beneficiosas o por lo menos innocuas. Y otras directamente dañinas o tan novedosas que no ofrecen ninguna garantía.

Hablo de Obama y de Hillary, claro...


08 febrero 2008

De costumbres

Queridos blogolectores: Esta Butácora, en su noble afán por contribuir siempre al progreso de nuestra patria y ante la confusión que ha podido provocar en vuestras almas desorientadas la reciente propuesta electoral del partido de la oposición, realiza una vez más un esfuerzo sobrehumano y se pone al día para ofrecer al gobierno que salga de las urnas el próximo 9 de marzo un

DECÁLOGO DE BUENAS COSTUMBRES ESPAÑÑÑOLAS:

I.- Hablarás a gritos sobre todas las cosas. Te amarás a pesar de tus muchos complejos de inferioridad.

II.- No escucharás a nadie más que a ti mismo (es en vano, total pa’ qué?).

III.- Santificarás las fiestas arrojando algún animal desde la torre del campanario de tu pueblo. También puedes matar un toro a cuchilladas.

IV.- Honrarás a tus padres y les ingresarás en Urgencias cuando tengas un puente y quieras ir a la playa. Abandonarás al perro y a la abuela con alzheimer en una gasolinera de la A3, a la altura de Matalascabrillas del Duque.

V.- No matarás, pero durante las noches del fin de semana te está permitido circular a 215 kph por el casco urbano de tu ciudad con unas cuantas copas de buen vino español en el torrente sanguíneo. Si tienes un accidente, siempre puedes denunciar luego a la familia del atropellado para que te paguen la reparación de chapa del Audi.

VI.- No permitirás que nadie conozca los actos impuros que sueles cometer. Haz lo que te parezca, pero todo muy discreto. Excepción importante: Si eres un varón heterosexual y le pones los cuernos a tu pareja, debes contárselo a todo el mundo en el bar. Que el mundo lo sepa.

VII.- Robarás lo que puedas y a quién puedas. Defraudarás al Fisco. Inflarás los precios. Especularás con lo que se te ponga a tiro. Cobrarás sin factura y en negro. Amarás la contabilidad creativa.

VIII.- Mentirás lo necesario en cada caso, levantando falso testimonio contra tus enemigos. Ellos se lo han buscado. (Dedicado a Dña. Esperanza Aguirre y a sus consejeros de Sanidad).

IX.- No consentirás que nadie –excepto tu- disfrute con pensamientos o deseos impuros. A la hoguera toda la pornografía –excepto ese vídeo pirata de Cadinot que guardas encima del armario.

X.- Codiciarás sobre todo los bienes ajenos. Te pondrás verde de envidia ante cualquier ostentación de lujo de la vecina y procurarás por todos los medios dejarle muerta en la bañera comprándote una termomix más cara que la suya, con incrustaciones de brillantes y nácar, por ejemplo.

Estos diez mandamientos se resumen en dos: Te amarás a ti mismo sobre todas las cosas. Y al prójimo, ¡que le den!

Lo que se hace saber para la correcta instrucción de todos los inmigrantes, para su conocimiento y cumplimiento.