20 noviembre 2008

Crisis (V)


¿Qué se hizo el rey don Juan?
¿Los Infantes de Aragón,
qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán?
¿Qué fue de tanta invención
como truxieron?
Las justas y los torneos,
paramentos, bordaduras
y cimeras,
¿fueron sino devaneos?,
¿que fueron sino verduras
de las eras?

¿Qué se hizieron las damas,
sus tocados, sus vestidos,
sus olores?
¿Qué se hizieron las llamas
de los fuegos encendidos
de amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañían?
¿Qué se hizo aquel dançar,
aquellas ropas chapadas
que traían?

Pues el otro, su heredero,
don Enrique, !qué poderes
alcançaba!,
¡cuán blando, cuán halaguero
el mundo con sus plazeres
se le daba!
Mas veréis, ¡cuán enemigo,
cuán contrario, cuán cruel
se le mostró!;
habiéndole sido amigo,
¡cuán poco duró con él
lo que le dio!

Las dádivas desmedidas,
los edificios reales
llenos de oro,
las vaxillas tan febridas,
los enriques y reales
del tesoro,
los jaezes y caballos
de su gente, y atavíos
tan sobrados,
¿dónde iremos a buscallos?;
¿qué fueron, sino rocíos
de los prados?

15 noviembre 2008

Crisis (IV)

“No es sólo un inmenso andamiaje económico lo que se desmorona, sino una concepción del poder, de sus bases ideológicas. Es necesario tener en cuenta todas las dimensiones de este derrumbe para reconstruir con otros materiales. Y, sobre todo, reponer en el eje mismo de la acción pública los principios democráticos que, en un error histórico, se sustituyeron indebidamente por las leyes del mercado...

...Ahora, que no juzguen quienes deberían ser juzgados. Han sido "rescatados" por el Estado y quedan desautorizados para opinar sobre unas propuestas que pretenden el "rescate" de la gente. Que callen ahora quienes -como el Banco Mundial, el FMI y la OMC- no levantaron la voz cuando debían...

...Es una crisis del capitalismo y no en el capitalismo, como pretenden, para continuar después su desbocada carrera, los más fervientes defensores de la economía de mercado que, por la ausencia de valores y de pautas de buen gobierno, ha fracasado estrepitosamente. Conviene, sobre todo, no volver a un "nuevo capitalismo", sino promover un nuevo sistema económico mundial basado en la justicia y regulado por instituciones integradas en unas Naciones Unidas completamente reformadas, quizás refundadas, que dispongan de los recursos personales, técnicos y económicos que les permitan actuar eficazmente y aplicar a los transgresores todo el peso de la ley...

...Sólo con una autoridad supranacional adecuada podrá tener lugar la regulación de los mercados. Y la eliminación inmediata de los paraísos fiscales, con los que los tráficos de drogas, armas, patentes, capitales y personas podrán también desaparecer. Ha quedado claro que los mercados no se "autorregulan", sino que favorecen en el espacio supranacional, totalmente impunes, todo tipo de transgresiones y de mafias...

...Que los súbditos se transforman en ciudadanos, los espectadores impasibles en actores, para que tenga lugar un cambio profundo del fondo y de la forma en el ejercicio del poder: la gran transición de una cultura de fuerza e imposición a una cultura de la palabra requiere educación en todos los grados y durante toda la vida; el fomento de la creatividad y diversidad cultural; la promoción de la investigación científica; de la sanidad para todos.

Grandes oportunidades, grandes responsabilidades que deben asumir los ciudadanos que tienen más que aportar al cambio. Ahora, poder ciudadano. Ahora, los pueblos, la gente.

Las crisis son una oportunidad de edificar un mundo nuevo, de volver a situar los principios éticos universales de la justicia, de la democracia genuina. No desperdiciemos las oportunidades. Debemos recordar, todos los días, el sabio aviso de Sófocles: "Cuando las horas decisivas han pasado es inútil correr para alcanzarlas".”

¿Quién escribe estas palabras en un artículo publicado hoy en El País?

¿Un radical antisistema de los que no hace tanto se manifestaban contra la globalización? ¿Llamazares, Santiago Carrillo, Alfonso Guerra? ¿Un sociata cualquiera? ¿Jorge Verstrynge?

No.

Federico Mayor Zaragoza, ex alto cargo en los últimos gobiernos de Franco. Ex ministro de la UCD. Ex director de la UNESCO. Una persona de bien y de orden, de las de toda la vida.

Por otra parte, completamente de acuerdo.

08 noviembre 2008

Hola y adiós.


El pasado martes 4 de noviembre, los estadounidenses que pueden elegir han elegido al presidente de los Estados Unidos, o sea, a nuestro presidente y al presidente de todos los demás países del mundo. Parece que esta vez han votado en masa y han optado por alguien muy distinto de todo lo anterior. Hola, Obama. Enhorabuena a los premiados, este muchacho parece serio y sobradamente preparado para dirigir el Orbe Cristiano Occidental.

Y la próxima semana se reúnen en Washington los caciques de todas las tribus solventes del planeta para Refundar el Capitalismo. Yes, we can, un Mundo Nuevo, mejor y más justo nos espera!

Desengáñense. Los verdaderos amos del universo siguen y seguirán siendo los de siempre, las grandes corporaciones transnacionales, las mafias interconectadas, las aves de rapiña digitales, Robin Hoods a la inversa, Merlines de la especulación y del fraude. Nada va a cambiar.

O si: La gestión global del sistema capitalista puede ser desde ahora un poco más eficiente, un poco más racional. Nada que ver con el completo desastre en que ha desembocado una era marcada por el anarquismo de mercado, el fanatismo de la desregulación y el sálvese quien pueda. No es por presumir, pero ya lo decía yo, aquí mismo, hace cuatro años.

Así que adiós, Bushes, Reagan, Thatcher y todos los demás. Bye bye.